En el desafío de este mes, septiembre, teníamos que hacer una receta con casquería en general. A muchas personas no le gusta este tipo de “alimento” pero particularmente me encanta. Hígados, lengua, pezuñas, orejas, riñones, pulmones, estómago, y un largo etcétera de “deshechos” que se pueden aprovechar siempre que te gusten. Para este Desafío en la cocina me he decantado por los callos de ternera, ese estómago de vaca que tan rico está con una buena salsita.
Ingredientes
- 500 gramos de callos de ternera
- 1 manita de cerdo partida en dos
- Un trozo de panceta
- Un trozo de chorizo
- Un trozo de morcilla
- 2 cebollas medianas
- 3 dientes de ajo
- 1 pimiento rojo
- 2 tomates
- Vino blanco
- Aceite de oliva
- Especias varias (sal, pimienta, pimentón dulce, laurel, orégano)
Preparación:
En la gran mayoría de los mercados ya podemos acceder a los callos completamente limpios e incluso semicocidos. Yo los compré limpios pero no precocidos. Para ello los ponemos junto con la manita de cerdo, las cebollas, tomates, ajos, pimento rojo y las especias, salvo el pimentón dulce. Se cocerán a fuego lento durante 1 hora y media hora aproximadamente.
Dejaremos que el agua se consuma, dejando un poco, (comprobaremos que los callos no estén duros) y separaremos las verduras y las pasaremos por la batidora. Volvemos mezclarlas con los callos y la manita y agregamos un chorro de vino blanco, coceremos una media hora más y casi al final, agregaremos el pimentón dulce y rectificamos si está bien de sal y pimienta y ya tenemos listos unos ricos callos en salsa.